Este evento es
calificado por Juan como un evento en el que el Señor manifestó su gloria, es
decir, manifestó el tipo de persona gloriosa, nada común, especial, que Él es.
Recordemos esa bella expresión del escritor inspirado en Jn.1: 14a: 'Y aquel
Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre)'. Este evento es una manifestación de la gloria de su
ministerio, de su labor, de su obra que haría. Sin embargo nos plantea alguna
dificultad saber que para esta señal de su ministerio salvador el Señor usó el
vino.
Repasando las
Escrituras encontramos que el vino, en algunos pasajes tiene una connotación
mala por sus efectos cuando se abusa de él o porque son señal de juicio, por lo
que esos significados no aplican a la obra del Señor en este pasaje. Pero hay
otros pasajes dónde el vino es señalado junto al gozo (Sal.104:15), como una
muestra de prosperidad y abundancia (Gn.27:37), como señal de provisión (Jue.19:19),
como elemento halagador (1 Sam.16:20). Pero quizás el elemento que nos da más
luz de cómo interpretar esta señal se encuentra en Is. 25:1-9. Otra profecía de
la venida del día del Señor cuando aparecería el Mesías, el Cristo. Como
siempre, juicio para unos, bendición y regocijo para otros. Sobre todo de los
vs.6-9, nos habla de la llegada del día de la salvación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario